Hay una serie de recetas que para mí son mi "fondo de armario" y esta es una de ellas. Siempre tengo alguna ración congelada en un tupper y más de una vez me ha solucionado el qué poner de comer, sobre todo cuando llegas a casa más tarde de lo previsto, o llegas de un viaje. No tienes más que sacarla del congelador y meterla en el microondas mientras cueces la pasta. ¡Todo un apaño!
En esta ocasión utilicé cappelletti, una pasta seca que parecen gorritos, pero el resultado es el mismo si utilizas macarrones, spaguettis, tallarines.
Solo utilizo carne de vacuno, no me gusta utilizar mitad vacuno y mitad cerdo. Noto que la carne de cerdo queda más dura y además me suelta mucha agua.
Como congela muy bién, yo siempre aprovecho y hago más cantidad de la que necesito en ese día.
El secreto para que salga bién rica está en la salsa de tomate. Yo uso la salsa de tomate frito estilo casero de Hacendado, que se vende en Mercadona y que viene en un frasco de cristal. ¡Probarla! yo ya no he vuelto ha hacer salsa de tomate frito nunca más.
Ingredientes:
800 gr. de carne picada de ternera
600 gr. de salsa de tomate frito estilo casero
250 gr. de champiñones
1 cebolla grande
2 ajos
vino blanco
orégano (una cucharada sopera)
tomillo
cappelletti (pasta seca, en El Corte Inglés, Hipercor)
Elaboración:
Picar los ajos y echarlos en una cacerola con aceite. Añadair la cebolla picada a cuadraditos.
Mientras tanto, echar la carne picada en un bol, salpimentarla y añadir el orégano y una pizca de tomillo.
Cuando la cebolla empieze a ponerse transparente, añadir la carne picada y remover constantemente con el dorso de una cuchara de madera deshaciendo los grumos. Echar un chorrito de vino blanco para evitar que se pegue al fondo.
Lavar los champiñones y picarlos a trocitos.
Cuando la carne esté dorada y suelta, añadir los champiñones y rehogar un poco. Echar entonces el tomate frito, un poco de sal y media cucharadita de azúcar.
Tapar y tener a fuego bajo durante 45 minutos.
