Albóndigas morunas

Albóndigas morunas


Esta receta viene inspirada por una película greco-turca que ví hace unos años "La sal de la vida". En sintonía con otra película gastronómica, "Como agua para chocolate", la película versa sobre los rituales de la cocina y en la creencia de que las especias usadas en ella pueden alterar un estado de ánimo o profundizar un vínculo. En la película se dicen dos cosas que me impactaron mucho. Una, que la canela hace que las personas se miren a los ojos; y la otra, que, indiscutiblemente, a las albóndigas hay que ponerles canela.
Bién, reconozco que he tardado un poco en probar lo que en aquella película se decía, pero aquí está y el resultado ha sido de lo más sugerente.
He titulado a la receta albóndigas morunas porque, en la cocina marroquí, que es la más cercana a nosotros, es muy habitual usar la canela en las recetas de carne, además, y para hacer la salsa con un toque contundente, le he agregado un poco de especie moruna (ras el hanut).
Puedo asegurar que las pasas hacen, igualmente, a estas albóndigas, como diría ....... diferentes.  En casa, me pidieron más.
Aquí las serví con un poco de cús-cús, pero se pueden acompañar de un poco de arroz, patatas fritas o lo que apetezca. Quedaron buenísimas.

Lo bueno de esta receta es que se puede congelar. Haces una buena cantidad y congelas en tupper por raciones separadas, así tienes la comida solucionada cualquier día que no te venga bién cocinar. Solo tienes que hacer el arroz o el cús-cús en el momento de comer, y listo.

Ingredientes:
400 gr. de carne picada
1/2 cebolla
1    ajo 
1    huevo
1    cucharadita de canela
4-5 cucharadas de pan rallado
      un puñado de pasas sultanas
      perejil picado

Salsa:
1    cebolla
1    ajo
1    pastilla de caldo de pollo
1    cucharadita de especie moruna (ras el hanut)
      unas hebras de azafrán
      vino blanco (100 ml.)

Elaboración:
Para hacer las albóndigas picamos muy fino 1/2 cebolla y el ajo y se lo añadimos a la carne picada. Espolvoreamos un poco de perejil picado. Salpimentamos y añadimos la cucharadita de canela. Añadimos un puñado de pasas sin semilla. Batimos el huevo y lo agregamos. Le agregamos el pan rallado, 4 ó 5 cucharadas, según veamos lo pegajoso de la masa. Nos mojamos las manos con agua (para manejar mejor la masa) y formamos las albóndigas.
Calentamos un poco de aceite de oliva en una cacerola y vamos friendo las albóndigas (no mucho, para que no se queden como piedras). Reservamos.
En la misma cacerola, hacemos la salsa calentando un poco más de aceite. Echamos el ajo y la cebolla muy picados y dejamos pochar a fuego medio. Cuando veamos la cebolla pochada, agregamos la especie moruna, unas hebras de azafrán y un chorreón de vino blanco. Dejamos reducir un poco el vino y agregamos la pastilla de caldo de pollo y unos 400 ml. de agua.
Incorporamos las albóndigas, y dejamos hacer durante 15 ó 20 minutos.