Ahora que ya parece que vamos a encarar el verano, ya empiezan a apetecer las ensaladas y las comidas más ligeras.
Esta
ensalada es una buena excusa para comer legumbres en época de calor, se
hace en un momento y gustará, incluso, a los más jóvenes.
Las
legumbres son una pieza importante en la dieta, aportan mucha fibra y
proteinas vegetales. A veces, los más pequeños son reacios, pero así,
disimuladas entre la pasta de colores, se las comerán tan felices.
Con esta receta participo en el concurso Con las zarpas en la Pasta realizado por Paula, del blog Con las Zarpas en la Masa.
El concurso tiene dos patrocinadores, que son los que van a aportar los regalos, Homenaje a la Cocina y Blume
La
tienda on-line de Homenaje a la Cocina no la conocía, pero la editorial
Blume, hace años que está en mi casa a través de los estupendos libros
que edita.
Ingredientes:
1 frasco de garbanzos cocidos (400 gr.)
200 gr. de pasta de colores (gigli, lazitos, hélices ......)
50 gr. de bacon
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1 tomate grande o varios tomatitos cherry partidos por la mitad
1 lata pequeña de atún en aceite
1 lata pequeña de aceitunas rellenas
cúrcuma (1/2 cucharadita)
cúrcuma (1/2 cucharadita)
orégano
Elaboración:
Cocemos la pasta al dente y la refrescamos para detener la cocción. Reservamos.
Picamos
la cebolla y los pimientos y los ponemos a pochar en una sartén con un
poco de aceite. Añadimos el bacon cortado a trocitos.
Lavamos
los garbanzos para quitarles el conservante y los incorporamos a la
sarten. Lo rehogamos todo junto durante unos 15 minutos. Añadimos la cúrcuma. Los garbanzos
tienen que quedar un poco refritos.
Volcamos
el contenido de la sartén en una ensaladera. Añadimos la pasta, el atún
con su aceite, las aceitunas y el tomate (pelado y muy picado).
Aliñamos con aceite, vinagre balsámico, sal y orégano.